sábado, 11 de enero de 2014

El pasado romano de Castejón del Puente

De Castejón del Puente al antiguo puente romano sobre el río Cinca por la Calzada Ilerda-Osca  y volver (1 hora y 30 minutos)

Castejón del Puente es una localidad por la que transcurre la antigua vía romana Ilerda-Osca. Además, conserva los restos de un antiguo puente romano que fue utilizado durante siglos para cruzar el río Cinca (el temible Cinca Rapax antes de ser "domado" por el montón de embalses que hay aguas arriba) Estos restos del pasado romano son los puntos de interés de esta andadeta.

A Castejón se llega por la A-22 desde Binéfar, accediendo por la salida (que es también la primera para ir a Barbastro) Desde Monzón, no vale la pena coger la autovía, tan solo salir por la N-240 hacia Barbastro. Una vez entréis en Castejón, debéis tomar una calle que rodea el pueblo por la derecha hasta que, a punto de saliros del pueblo, veáis una señal de madera que marca "calzada romana" y que se interna por un pequeño barranco. La ermita de la Virgen de la Bella se ve al frente como punto de referencia.


Iniciamos el fácil descenso flanqueados por el pueblo, a la izquierda, el tozal en el que se asientan las trincheras, por la derecha y viendo el monte en el que se asienta la ermita, al frente. Es decir, el sendero va "encajonado" por antiguos campos de labranza, notándose la humedad de una zona que está gran parte del día en umbría.

Por el camino, hay carteles informativos sobre la fauna y flora de la zona, así como el pasado romano de Castejón del Puente. En algún tramo, el sendero de tierra deja paso a suelo de roca en el que se ven las huellas de las obras de acondicionamiento que realizaban los colonos romanos para evitar que los carromatos resbalaran.

Llegamos a final de esta pequeña barranquera y el sendero desemboca en un camino de tierra. Lo tomaremos a la izquierda dirigiéndonos al río Cinca. Ese pequeño camino llega a uno mayor en el que vemos una bifurcación. Unas señales de madera nos indican que hacia la derecha está el "antiguo embarcadero" y el "puente romano". A los pocos minutos vemos que, en las inmediaciones de unas naves industriales, hay otra señal que indica la ruta hacia el embarcadero. Ese es nuestro destino. Olvidaos por completo de un cercano cartel de madera que indica que el puente romano está en la dirección opuesta. Ni puto caso, yo llegué hasta la N-240 andando sin encontrar el puente por esa señal mal puesta.




Repito, dirigíos hacia donde marca "antiguo embarcadero" porque unos doscientos de metros después nos encontraremos una pequeña senda que lleva a la orilla del río, donde se encuentran los restos del puente romano. Junto a ellos, un cartel informativo en el que nos explica cuatro cosetas sobre el citado paso sobre el Cinca. Es posible (eso sí, tener cuidado) recorrer estas ruinas por la parte superior del muro. Es flipante pensar que eso lo construyó gente hace dos mil años (echadle imaginación porque, si no, solo se ven un montón de piedras)

¡¡¡Buena Andadeta!!!

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