domingo, 31 de marzo de 2013

Nachá-Emita Los Mártires-Camporrells-Nachá (1h 56')

La Litera Alta es siempre una zona agradecida de visitar como punto intermedio entre el llano de la parte baja de la comarca y las montañas que culminan en los Pirineos. El recorrido que os propongo en esta ocasión es circular con inicio y llegada en Nachá. Pasaremos por la ermita de los Mártires, un magnífico mirador a unos 870 metros de altura, y por Camporrells.

Partiendo en coche de Binéfar, tenemos que dirigirnos hacia Tamarite de Litera (A-140) y, de ahí, tomar el desvío a la izquierda que nos lleva a Alcampell. Tras pasar esta última localidad, llegamos a la N-230 que cogeremos hacia Benabarre. Nada más pasar Baells, comienza una rampa que culmina en el puerto de Saganta. A mitad de dicha rampa, veremos a la derecha el desvío hacia Nachá. Al poco de coger el desvío por una pequeña carretera llegaremos a esa población. Yo dejé el coche al lado de la báscula municipal, ya que hay una explanada perfecta para aparcar.

Un pequeño sendero lleva desde Nachá al camino de la ermita de los Mártires


Iniciaremos nuestro camino a pie continuando por esa misma carretera en sentido a Camporrells. Después de tres minutos escasos de descender por la carretera (¡¡¡tened cuidado!!!) vemos el inicio de un pequeño sendero a nuestra derecha. Desemboca, tras unos quince minutos de trayecto, al punto de encuentro entre la carretera de Nachá-Camporrells y un camino que lleva a la ermita de los Mártires. Una de las cosas interesantes de dicho sendero son las piedras de colores que algún artista se han encargado por diseminar en distintas localizaciones.
Alguien ha dejado estas curiosas piedras de colores a lo largo del sendero

Cogemos el camino que hemos mencionado anteriormente que nos internará en el monte mientras vamos ascendiendo paulatinamente. Alrededor de los tres cuartos de hora de haber iniciado nuestro camino, en un recodo del camino vemos una espectacular vista del llano en el que se asienta Camporrells, así como los Pirineos y, más cerca, las estribaciones de Congost de Mont Rebei. Unos diez minutos más tarde (llevamos alrededor de una hora de camino) llegamos a la ermita de los Mártires.
En la punta de la colina central está la ermita de los Mártires

La vista de Camporrélls es espectacular

Parte trasera de la ermita de los Mártires

Vale la pena estar un rato. Es un mirador magnífico. Entre otras vistas, podemos ver justo detrás de la ermita, la localidad de Baldellou y la cola del pantano de Santa Ana. Cuando hayamos disfrutado del espectáculo que nos brinda la naturaleza y descansado un poco, desandaremos nuestros pasos bajando la rampa encementada que hemos subido escasos minutos antes.
Mirando hacia Cataluña, tenemos la población oscense de Baldellou y el pantano de Santa Ana

Será entonces cuando a nuestra derecha veamos una señal que nos indica el sendero que nos llevará a la localidad de Camporrells después de una media hora de trayecto, aproximadamente. Quince minutos de sendero más pronunciado y otros quince llaneando hasta que llegamos a Camporrells, a la altura del barranco del Regué que fue canalizado y arreglado como un paseo hace no mucho tiempo. Cruzamos un pequeño puente y vamos paralelos al curso del barranco hasta que podemos volver a cruzar a nuestra izquierda.

Dos puntos del sendero de la ermita de los Mártires a Camporrélls
Barranco del Regué, en Camporrélls

Iglesia de Camporrélls

Paisaje desde la carretera de Camporrélls a Nachá

Llegaremos a la carretera de Nachá que seguiremos en trayecto ascendente pasando por numerosas granjas y terrenos de cultivo hasta que llegamos de nuevo al desvío del camino que lleva a la ermita de los Mártires. Allí cogeremos el sendero por el que antes hemos venido (el de las piedras de colores) que nos llevará a Nachá, finalizando nuestro trayecto al cabo de un par de horas.

¡¡¡Buena andadeta!!!

sábado, 16 de marzo de 2013

Castel de la Mora, desde la pista de Zurita (2h 3 minutos)

Nuestra particular Historia ha provocado que a lo largo y ancho de nuestra geografía se diseminen cientos (por no decir miles) de construcciones defensivas de todo tipo: fortalezas, atalayas, torres, castillos... Uno de ellos se encuentra en el término de Peralta de Calasanz. Se trata del Castel de la Mora. Nos recuerda también que la presencia árabe en España ha dejado rastro en muchas cosas, incluidos los topónimos.

Desde Binéfar, tomaremos la A-140 hasta Tamarite y, de ahí, coger el desvío a Alcampell que nos lleva a la N-230 sentido Benabarre. A los pocos kilómetros, vemos el desvío a Baells. ¡¡¡Mucho cuidado!!! Puede que sea uno de los cruces de carretera más jodidos de los que me he encontrado. Entramos en Baells y tomaremos una especie de pequeña circunvalación que nos lleva a rodear la localidad literana por la izquierda. Tomaremos la pista forestal a Zurita parando en un cruce en el que una señal de madera nos indica el camino al Castel de la Mora y Peralta de la Sal.

En la cima del monte más alto se encuentra la ermita de San Quílez

Iniciamos el paseo. En el primer tramo, de una media hora de duración aproximadamente, rodeamos una colina así que a un lado tenemos monte y al otro los campos de cultivo hasta llegar a un punto alto en el que se produce un cruce de caminos. Durante ese primer tramo podemos admirar a lo lejos el monte coronado por la ermita de San Quílez, el punto más alto de La Litera. La pista se introduce en el bosque de carrasca hasta que cubrimos este primer tramo.

El pequeño "cuadradito" que se aprecia en la cima de la colina es nuestro destino, el Castel de la Mora

 Comenzamos a bajar para cruzar lo que parece una especie de valle. Si observamos a la izquierda, podremos ver nuestro destino, el Castel de la Mora, coronando una colina. Tras salvar dicho valle, perdemos de vista el castillo y volvemos a poder admirar el paisaje de nuestra derecha. Los barrancos de la zona de Peralta sustituyen a los campos de cultivo. Alrededor de los tres cuartos de hora de haber iniciado la andadeta, llegaremos a un cruce: hacia la izquierda nos lleva al Castel y hacia la derecha desciende a Peralta, localidad que incluso ya podemos ver en la distancia.

Justo antes de tomar el último desvío, podemos ver los barrancos de Peralta e incluso la localidad del mismo nombre

Tomado el desvío a la izquierda, encaramos el último cuarto de hora hasta el Castela de la Mora

Nosotros, esta vez, optamos por la pequeña fortaleza. Tan solo nos queda alrededor de un cuarto de hora de camino. Volvemos a ascender por la serpenteante pista hasta que nos topamos con la ermita de la Virgen de la Mora, sin demasiado interés arquitectónico. La pista culmina ahí y enlaza con un pequeño sendero que lleva la cima en la que se asienta el mencionado Castel de la Mora.

 Se trata de una estructura cúbica, restaurada gracias al esfuerzo, entre otros, de la Asociación que lleva el nombre de este monumento. Las vistas son espectaculares, hacia el llano literano incluida la cercana población de Cuatrocorz y hacia la montaña con los primeros barrancos de Peralta, las estribaciones prepirenaicas y los Pirineos. También se puede entrar en el pequeño castillo. Eso sí, tened mucho cuidado, pero las vistas desde las ventanas medievales merecen la pena.

Mirando hacia Cataluña, está la localidad de Cuatrecorz


Castel de la Mora
Interior de la fortaleza

Vista espectacular

Puerta de entrada al Castel
Como os suelo recomendar, disfrutad del lugar en el que os encontráis durante unos minutos, haced fotos, coged aliento y desandad vuestros pasos.

¡¡¡Buena andadeta!!!

domingo, 3 de marzo de 2013

El Tozal de Asba, un balcón en Guara para admirar los Pirineos (1h 48')

Una andadeta tiene un atractivo añadido si incluye un alto desde el que se dominen unas magníficas vistas. Es lo que pasa en la andadeta que os describiré a continuación. Nos lleva de la localidad de Betorz al Tozal de Asba, en plena sierra de Guara, y volver de nuevo a la población ubicada en la comarca oscense de Sobrarbe.

Partiendo de Barbastro, hay que tomar la carretera de Alquézar y, poco antes de llegar a esa bonita localidad, se toma el desvío a la derecha para tomar la carretera de Colungo, que ya hemos recorrido alguna vez. Al cabo de una media hora de coger dicho desvío veremos a la izquierda una bifurcación que nos indica Lecina y Betorz. Cruzaremos ambas localidades y cuando la pequeña carretera se convierta en un camino de tierra continuamos unas decenas de metros más hasta dar con una explanada, ideal para dejar el coche.

Comenzamos la andada. Nos encontramos a 1.047 metros de altura. Vemos que a la derecha asciende una pista de tierra y una señal nos dice que nos llevará al Tozal de Abas, que se encuentra a 1.484 metros de altura. Os aviso ya que eso supone ascender más de cuatrocientos metros en una hora escasa, por lo que preparaos a salvar algunos repechos que os tendréis que tomar con mucha calma dosificando las fuerzas.

Se ascienden 400 metros en una hora. ¡¡¡Ánimo!!!
 
El primer tramo de ascenso está marcado por el bosque de carrasca

La andada en sí no tiene pérdida. Ascendemos por la citada pista atravesando el bosque en el que predomina el buxo (boj), carrasca y pino. Los árboles van escaseando conforme vamos subiendo hasta que alrededor de unos tres cuartos de hora de haber comenzado a patear el bosque deja paso a un paisaje de monte bajo en el que las aliagas y los alizones acaparan la vista. La pista llanea durante esos quince minutos en los que vamos coronando colinas.

El bosque de carrasca va dejando paso al monte bajo de aliaga y boj

Llegamos entonces, cuando llevamos alrededor de una hora de andadeta, al Prado de Asba. Era un antiguo punto de descanso para los pastores y sus rebaños. Yo aún encontré restos de las nieves caídas en los días anteriores. Conserva una antigua cabaña para que el pastor se refugiara y una balseta que servía de abrevadero. El camino se bifurca. A la izquierda se va a la ermita de Santa María de la Nuez (me lo apunto para la próxima).

Cabaña de pastor en el Prau d'Asba


Dos tramos del sendero al Tozal, el primero a la ida y el segundo a la vuelta

Vosotros haced caso al sendereto que parte del prado al Tozal de Abas. Son cinco minutos flanqueado por árboles y arbustos hasta que llegas al tozal coronado por una cruz...Y se abre ante ti una vista espectacular de una buena parte de los Pirineos además del llano que une el monte en el que se encontramos con la cordillera que nos separa de Francia.




 Siempre os digo que os toméis un respiro antes de iniciar el camino de vuelta. Ese consejo está más justificado que nunca porque es una de las vistas más espectaculares que he visto en mi vida. Cuando hayáis absorbido la imponente naturaleza, será tiempo de iniciar la vuelta que tiene la ventaja de ser toda cuesta abajo.

¡¡¡Buena Andadeta!!!